¿Sientes que tus días no son productivos? Tal vez necesites crear una nueva rutina nocturna. Descubre aquí por dónde puedes empezar.
“Por la mañana es cuando se empieza el día”, lo dice el dicho y está más que comprobado que la rutina matinal es esencial para tener un día más productivo y más agradable para tu bienestar. Lo que muchas personas no saben es que para conseguir tener mañanas más positivas, tienen que empezar a prepararse en el momento de ir a dormir.
Tener una noche de sueño tranquilo, vigorizante y profundo es fundamental para que por la mañana consigas despertarte con energía, listo para empezar el día. Además de esto, cuidar más de ti y de tu mente a la hora de irte a dormir te ayudará a aliviar el estrés y mejorar tu calidad de vida.
En este artículo encuentras una recopilación de hábitos practicados por grandes emprendedores y especialistas en productividad que te ayudarán a crear tu propia rutina nocturna.
Define un horario para dejar de trabajar y dar por concluido tu día de trabajo. Esto incluye dejar de atender llamadas, dejar de verificar el email y dejar los problemas en la oficina haciendo un esfuerzo para no pensar más en el trabajo.
Cuídate, practica ejercicio físico, aprovecha el tiempo de calidad con tu familia, disfruta de una buena cena.
Entiende también cuántas horas necesitas dormir para sentirte realmente renovado y con la mente fresca y descansada al día siguiente.
Las pantallas luminosas son grandes enemigas del sueño no solo por la luz que nos hace mantenernos en alerta, si no también por los contenidos que acabamos de consumir. Ver un vídeo, una serie o navegar por las redes sociales puede dejar a nuestro cerebro demasiado despierto y agitado, yendo totalmente en contra de lo que pretendemos que es relajar la mente y prepararla para dormir.
Asegúrate de dejar estos equipos a un lado una hora antes de irte a la cama. Si tienes televisión en la habitación, tal vez sea el momento de cambiarla de ubicación.
Sugerencia: ponte una alarma con la hora en la que debes dejar la tecnología a un lado. Se disciplinado, no te dejes llevar por el “solo 5 minutos” o “un capítulo más”, recuerda que estás engañándote a ti mismo.
Muchas personas se sienten más ansiosas al final del día. ¿El motivo? Piensan demasiado en todas las cosas que no han funcionado durante su día y dónde fallaron, centrándose en lo negativo en lugar de aprovechar para agradecer y pensar en las cosas buenas que hicieron durante todo el día.
La sugerencia es parar para hacer una lista de 3 cosas positivas que hayas hecho durante el día. Este hábito te llevará a centrarte en pensamientos más positivos, siendo una práctica asociada al aumento de la sensación de felicidad. Es más fácil conseguir acordarse de lo que falló en tu día y las pequeñas cosas acaban por pasar desapercibidas, por eso crea este hábito de reflexión diario y muestra agradecimiento por tu día.
Haz una lista con los quehaceres para el día siguiente. Además de estar organizando tu agenda, estás también “vaciando” la cabeza y a pasar todo al papel para no quedarte con la cosilla de que te vas a olvidar de hacer alguna cosa importante.
Antes de irte a dormir, realiza actividades relajantes como leer un libro, practicar meditación, tomar un baño caliente y cuidar de ti mismo.
Son pequeños y simples hábitos que a largo plazo van a marcar toda la diferencia en tu día a día: te sentirás más productivo, con más disposición y menos estrés. Al practicar una rutina nocturna saludable estás priorizando tu salud y bienestar, ¡aspectos esenciales para sentirte más feliz en tu vida! ¿No crees? Pon en práctica estas 5 recomendaciones que compartimos contigo y comparte con nosotros el resultado a través de nuestras redes sociales.
Catarina Pinheiro
Content & Social Media Manager Zome