¿Sueles sufrir con las picaduras de insectos en el verano? Descubre en este artículo cómo puedes evitar estas pequeñas pesadillas.
Bzzz...bzzz...bzzz…
¿Reconoces el zumbido irritante?
Empezó el verano y trajo consigo las picaduras de los insectos. Sea de noche o de día, estos pequeños y atrevidos seres son una verdadera pesadilla y el calor y la humedad son ideales para su proliferación.
Además del desagradable picor que provocan las picaduras de los más comunes como los tábanos, mosquitos, pulgas y arañas, existen otros que pueden traer más complicaciones y provocar una reacción más grave.
Descubre en este artículo cómo puedes mantener estos bichitos fuera de casa y evitar sus picaduras.
En la mayoría de los casos, las picaduras de insectos no son preocupantes, sin embargo, cada organismo reacciona de una determinada forma por lo que debes prestar atención a los síntomas que van más allá de los frecuentes y de los que hablaremos en este artículo.
Las situaciones más graves tienen lugar cuando las personas son alérgicas (por ejemplo, en situaciones de picaduras de avispas y abejas) o en episodios aún más excepcionales de picaduras de insectos que transmiten enfermedades como la malaria – especies presentes, normalmente, en las regiones tropicales y subtropicales de África, Asia, América Central y América del Sur.
Las picaduras de insectos más comunes, como las de los mosquitos, causan cierta rojez e hinchazón en la piel, picor y, en algunos casos, sensación de quemazón u hormigueo en la zona de la picadura.
En los casos más graves de personas que sean alérgicas a determinados insectos, puede incluso tener lugar un shock anafiláctico. En estas situaciones son comunes síntomas como hinchazón en los labios y en la garganta, dificultad para respirar, taquicardia, mareos, confusión, desmayo, nauseas, cólicos y vómitos.
Si sabes que insecto fue el que te picó y sabes que es una picadura inofensiva, puedes aplicar hielo para aliviar el picor y evitar rascarte porque las uñas pueden transmitir bacterias. No tomes medicación sin prescripción médica y estate atento a la evolución de la picadura que puede empeorar.
En caso de sentir síntomas más graves debes pedir ayuda y acudir de inmediato al hospital más cercano.
1 – Coloca redes/telas en las puertas y ventanas: sí, sabemos que no es la solución más bonita, pero ayuda muchísimo. Puedes también utilizar las llamadas “mosquiteras” en las camas de los niños y de los ancianos que acaban por ser más sensibles a las picaduras;
2 – Utiliza repelentes corporales: actualmente se encuentran en el mercado repelentes en crema, roll-on o stick que pueden aplicarse directamente en la piel y repelentes en spray que deben usarse sobre la ropa o pulverizados en las manos y después en las restantes zonas del cuerpo;
3 – Prueba los repelentes eléctricos en los enchufes más cercanos a las ventanas;
4 – Ten cuidado y mantén las ventanas y puertas cerradas al final del día, principalmente si estás con las luces encendidas ya que éstas atraen a los insectos. Si tienes aire acondicionado, úsalo puesto que al estar fresco los insectos acaban alejándose.
5 – Usa, siempre que sea posible, ropa que cubra la mayor parte de las zonas del cuerpo;
En un recipiente de cristal mezcla el vinagre de manzana y algunas gotas de detergente y ponlo cerca de las lámparas y luces que normalmente acaban por atraer más insectos. El aroma ácido mantendrá estos bichitos lejos de tu casa y, por ser un producto sin químicos, es seguro en casas con mascotas o niños pequeños.
También puedes limpiar el suelo con esta mezcla casera o limpiar los bancos o sillas de tu cocina directamente con vinagre.
La citronela es una planta que proviene de India y es excelente para repeler mosquitos, tábanos y moscas.
Puedes utilizar la propia planta u optar por velas de citronela que se encuentran fácilmente a la venta.
Además de decorar los ambientes y dejar la casa con buen olor, algunas plantas tienen esta ventaja añadida y funcionan como repelente natural. Lavanda, albahaca, romero, caléndulas y menta son algunas de las que te vendrá bien tener cerca.
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Catarina Pinheiro
Content Manager