¿Planeas irte a vivir solo próximamente? Descubre algunos aspectos ante los que debes estar preparado.
¿Ya pensaste en cómo sería vivir solo? La libertad para crear tus propias reglas, las rutinas hechas a medida, la casa decorada a tu gusto, las cenas con amigos, los baños prolongados… La idea de conquistar la independencia a este nivel puede ser realmente atractiva, pero hay quien se deja llevar por la ilusión y se olvida de la realidad: las responsabilidades aumentan, el dinero en el bolsillo disminuye.
Si estás pensando en dar este paso en tu vida, valora primero si éste es el momento idóneo, después empieza a informarte sobre todo lo que tendrás que hacer antes de preparar las maletas para esta mudanza.
¿Te sientes perdido? Descubre en este artículo algunas recomendaciones prácticas que hemos preparado para ti y a las que debes prestar atención.
Haz una lista con tus principales necesidades y principales deseos teniendo siempre en cuenta la idea de que “¡no existe la casa perfecta!”. Evita crearte expectativas que se alejen de la realidad y así caer en la frustración de no encontrar exactamente lo que buscas. Te cruzarás con muchas opciones que se adapten a tu bolsillo y a tus criterios, pero también es muy probable que tengas que hacer algunas elecciones y renunciar a una o más características.
Cuando empieces la búsqueda, ten en cuenta:
En el caso de que decidas comprar un inmueble, busca la ayuda de un profesional que te ayude a encontrar la mejor solución para ti y a simplificar los procesos burocráticos. En este caso, recurriendo a financiación y contando con el apoyo de un Consultor Inmobiliario, también serás acompañado por un Intermediario de Crédito que será el responsable de llevar la comunicación con varias entidades bancarias, negociaciones y presentación de las mejores condiciones de crédito para tu caso.
Si estás buscando opciones para alquilar, deberás tener el cuidado de acordar con el arrendador las condiciones del alquiler, así como las fianzas, señales y si se necesita o no algún fiador o garante. Intenta dejar ya establecido lo que debes hacer en caso de avería en algún electrodoméstico o cualquier otro tipo de imprevisto.
Vivir solo es directamente sinónimo de más responsabilidades y más gastos. Por ello es fundamental que te organices a nivel financiero y, lo mejor, es que lleves un registro y control de tus gastos mensuales.
Además de las facturas básicas como la luz, agua, gas e internet, no te olvides de incluir en tu presupuesto mensual los gastos de alimentación.
En este caso, procura cocinar tus propios platos y reserva las comidas o cenas fuera para momentos realmente importantes. Haz menús para la semana, facilitando así la tarea a la hora de realizar las compras y evitar desperdicios de comida.
La verdad es que los platos no van a aparecer limpios y la ropa planchada, todo empezará a depender exclusivamente de ti.
Nuestra sugerencia es que crees una rutina de tareas domésticas para no acumular muchas cosas para hacer y conseguir mantener la casa siempre organizada:
> Friega siempre los platos después de cada comida, no lo dejes para después. Los platos apilados esperando que se laven da un aspecto inmediato de cocina desordenada;
> Marca un día para planchar y organizar la ropa, otro para limpiar el baño, otro para la cocina… De esta forma irás realizando las tareas a lo largo de la semana sin tener que perder horas de tu fin de semana en cuestiones domésticas.
Deberás estar preparado para realizar pequeñas reparaciones, encontrar solución a los imprevistos y apañártelas solo. Ten a mano una caja con herramientas básicas para colgar un cuadro, montar un mueble o atornillar algo que no está bien.
Aprovecha también para aprender cómo limpiar determinados materiales y qué productos de limpieza utilizar para garantizar que no se daña nada.
Al ser la primera vez que te inicias en esta aventura de vivir solo es normal que te sientas un poco perdido a la hora de la mudanza. Acuérdate de tener ciertos cuidados al organizar todo por estancias (cocina, baño, habitación, etc.), embalar con seguridad los objetos frágiles e identificar todas las cajas.
Antes de iniciar todo este proceso de cambios e incluso antes de empezar a buscar casa, procura planificar todo con tiempo suficiente, principalmente en lo que a la economía se refiere. Intenta crear un fondo para emergencias primero y haz una lista de compras esenciales – teniendo en cuenta que tendrás también una despensa completamente vacía.
¿Es una decisión con más gastos y responsabilidades asociadas?Sí, así es, pero ¡todo lo demás compensa! Vivir solo te permitirá marcar tus propias reglas, crear tus rutinas, disfrutar de la tranquilidad y tener tu propio espacio completamente decorado y personalizado por ti mismo.
Catarina Pinheiro
Content Manager