¿Sabías que la decoración y la organización de los espacios influyen en el desarrollo de los niños? Descubre todo en este artículo.
“Hijos criados, trabajos doblados”, hay quienes dicen que el refrán popular tiene todo el sentido. Pero mientras los hijos “no están criados”, ¿cómo puedes asegurarte de que les proporcionas una infancia que les haga crecer de forma saludable y equilibrada?
Bien, la fórmula mágica no existe, pero hay algo que puede ayudarte: el método Montessori. ¿Has oído hablar de ello?
Los primeros años de vida de un niño son fundamentales para el desarrollo de sus capacidades cognitivas que engloblan diferentes habilidades como la atención, el lenguaje, la memoria, la comprensión, el raciocinio, la emoción y la creatividad, por ejemplo.
Según este método creado y desarrollado por la médica y pedagoga italiana, Maria Montessori, es fundamental proporcionar un ambiente que permita que el niño aprenda y crezca de forma autónoma, respetando el desarrollo natural de sus habilidades físicas, sociales y psicológicas.
Y ¿cómo puede influir la decoración en esto? Los espacios de tu casa, especialmente la habitación de los niños, deben estar pensadas “hasta pequeñas puntadas” y organizadas para que los más pequeños puedan realizar sus tareas del día a día de una manera simple y puedan tener libertad para elegir.
En este artículo hemos reunido las principales características de la decoración Montessori para que puedas desde ya probar en tu casa gastando poco dinero. ¿Quieres saber cómo? Continúa leyendo.
La elección de la cama es uno de los pasos más importantes en la decoración Montessori. La cama deberá ir en el suelo. Sí, eso mismo: de esta forma el niño consigue acostarse, sentarse y levantarse de la cama de forma segura.
¿Cómo saber si estás eligiendo la opción adecuada? Para los niños que todavía gatean, que están aprendiendo a dar sus primeros pasos y empiezan a dormir solos, opta por colocar el colchón en el suelo sin ningún tipo de estructura aprovechando para colocar algunos cojines convirtiendo el espacio más cómodo. Si ya es un niño más mayor, instala una estructura más baja que las más comunes para niños asegurándote de que el acceso sea fácil.
Los muebles asociados a este estilo de decoración son, la mayoría de las veces, de madera y plástico. Deben ser instalados a la altura de los ojos de los niños y sin puertas para que sean de fácil acceso y visualmente apelativos, siendo incluso más seguros ¡ya que evitamos que se pillen los dedos!
A la hora de comprar los muebles verifica las opciones disponibles en el mercado que ya permiten realizar posibles adaptaciones para acompañar el crecimiento del niño.
¡Una habitación Montessori tiene que tener estanterías y baldas! Es casi un elemento obligatorio puesto que permiten organizar juguetes y libros liberando el espacio del suelo y creando hábitos de organización al asociar un lugar a un determinado objeto.
Es frecuente encontrar en las habitaciones decoradas según este estilo, espejos a la altura de los niños. El acto de mirar su propio reflejo también es una forma de desarrollarse, haciendo que el niño empiece a reconocer sus propias expresiones y se conozca como individuo.
Las interacciones y reacciones con los espejos van cambiando a medida que el niño crece y por eso es importante garantizar que se van realizando las debidas adaptaciones: cuando el niño aún gatea el espejo en horizontal y cambiarlo a forma vertical cuando ya esté empezando a dar sus primeros pasos.
Es exactamente la barra que se utiliza en ballet: servirá para ayudar al niño a mantenerse en pie y a empezar a dar los primeros pasos sin ayuda directamente de un adulto.
Para que el niño se sienta estimulado a utilizar la barra, prueba a fijarla frente al espejo o cuelga algunos objetos para que sienta curiosidad y quiera alcanzarlos.
Usa y abusa de las alfombras, al final la habitación deberá ser lo más cómoda posible para que el niño juegue en el suelo, ande descalzo, gatee y caiga sin hacerse daño. Además de todo ello ayudan a separar la habitación en diferentes áreas: un espacio para leer, otro para dormir, otro para jugar, etc.
Forra el piso con alfombras de pelo y suaves, preferentemente de diferentes texturas para proporcionarle experiencias sensoriales.
Atención al exceso de información: los juguetes deben estar a la altura del niño para que pueda cogerlos fácilmente y debe dar preferencia a los juguetes indicados para su edad.
Guarda todo lo que no tiene sentido en ese momento y, si es posible, vete cambiando los juguetes puesto que el factor “novedad” llamará la atención del niño y le estimulará a descubrir cómo jugar con algo nuevo.
Ten también el cuidado de crear áreas que desarrollen su espíritu creativo, como un espacio de trabajos manuales y otro de lectura.
Adaptar una habitación según el método Montessori es promover la libertad y autonomía del niño, por eso es fundamental reforzar la seguridad para que pueda jugar solo en la habitación sin ningún peligro.
Anota estas recomendaciones:
Las opciones de adaptaciones y decoraciones son infinitas para todos los espacios de la casa y con los más variados objetivos, ¡vale la pena decantarse por este tema si tienes niños en casa o si viene alguno en camino!
Lo más importante es garantizar que existe espacio suficiente para que el niño juegue y para empezar a adquirir hábitos y rutinas para la vida creciendo de forma saludable y autónoma.
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Catarina Pinheiro
Content & Social Media Manager Zome