Ser consultor inmobiliario es ser dueño de un negocio propio donde el rendimiento depende de ti mismo, y esto tiene lo mismo de fantástico como de laborioso.
Cuando pregunto a los consultores por qué han elegido abrazar esta profesión, la mayoría me dice: “porque estoy harto de trabajar por cuenta de otros y quiero ser independiente y ganar más”.
En realidad, la respuesta es la correcta. La forma de ver el negocio inicialmente no lo es. ¿Si existe la posibilidad de trabajar menos, ganar más y ser tu propio jefe? Si, pero te explico cómo:
Ser consultor inmobiliario es ser dueño de un negocio propio donde el rendimiento depende de ti mismo, y esto tiene lo mismo de fantástico como de laborioso. Lo bueno es que, para que esto pase, basta con que respetes ciertas rutinas diarias que serán la base de tu negocio, son éstas; el Buscar , el Mantener y el Hacer.
Esta es la parte de tu día donde vas a hacer contactos a nuevos clientes, aumentar tu base de datos y alimentar tu negocio. Recuerda que una planta sin agua muere, y lo mismo pasa con tu negocio – si no buscas, tu negocio no tiene alimento y no crece.
Llama a clientes antiguos, a los que trabajan actualmente contigo para dar feedback y a los compradores que quedaron en presentar una propuesta (¿todo bien?). Aquí estas creando un momento donde garantizas el buen funcionamiento de tu negocio en el día a día, o sea, si regaste la planta por la mañana, en este momento estás dándole cariño y prestándole atención.
Durante las dos acciones anteriores, agendaste visitas, reuniones, encuentros con compañeros de negocios, fotografías a inmuebles y todo lo que sea “de calle” relacionado con tu negocio. Esta es el momento idóneo para que Hagas que pase, porque en este momento la planta empieza a crear flor y tu trabajo a dar sus frutos.
En resumidas, basta con que respetes esta rutina diaria de Buscar, Mantener y Hacer, para que tu negocio tenga éxito.
Inês Craveiro
Business Coach - HUB Restelo