¿Alimentación saludable durante las fiestas? Sí, es posible modificando pequeños hábitos y sin tener que renunciar a tus platos preferidos.
Hum… el olor de la sopa de marisco de la abuela recién hecha… los variados entremeses, el lechazo asado y bien acompañado. Hum… ¡qué bomba de colesterol!
Sabemos lo difícil que es resistirse a los manjares de estas fiestas navideñas, pero también conocemos algunas prácticas que te ayudarán a tener una navidad más saludable sin tener que renunciar a estos auténticos pecados.
“¡Ni pensarlo, no paso la navidad sin comer dulces!” ¿Pero quién ha dicho eso? Más que “dejar de comer determinados alimentos”, el verdadero secreto radica en saber elegir bien. Lee las sugerencias que preparamos para ti en este artículo.
¿Quién no anduvo prácticamente todo el día probando la comida para comprobar que todo estaba perfecto? Puede ser difícil resistirse al hábito de ir picoteando a lo largo del día en la cocina, pero en días de fiesta como la nochebuena, navidad y fin de año, debes intentar mantener tu rutina habitual de comidas.
Este consejo no es nuevo, pero hay quien se olvida de este detalle: los acompañamientos. Intenta siempre optar por opciones más saludables como verduras, hortalizas o cualquier vegetal. De esta forma, reducirás la ingesta calórica, de grasas animales y colesterol.
Si quieres ser todavía más riguroso, puedes empezar la cena en navidad con un buen consomé o crema, rico en verduras. “Oh, esto no me llena la barriga” - ¡Pues no, no es eso lo que queremos!. Además de ser un plato muy reconfortante y cómodo, te hará sentirte más saciado y consecuentemente, tendrás ganas de comer menos.
En navidad la mesa está llena de dulces típicos de la época y postres, pero existen siempre alimentos que fácilmente encuentras en tu día a día. La propuesta es que selecciones aquellos platos específicos que no sueles “tener siempre a mano” - que normalmente son los típicos de estas fechas – como los turrones, polvorones, mazapanes o roscón, y deja el resto para después.
Intenta incluir siempre alguna fruta en los postres y a la hora de atacar los dulces, primero come fruta y después da rienda suelta a tu vena más golosa.
Puede que no tengas mucha mano para la cocina, pero si quieres una navidad más saludable merece la pena adentrarse en el mundo gastronómico y meterse en el papel de chef. Al confeccionar tus propios platos, consigues controlar las cantidades de sal y azúcar, por ejemplo.
¿Los refrescos y las bebidas alcohólicas forman parte de tu menú navideño? Sin problema, pero ten siempre a mano botellas o jarras con agua, distribuidas por la mesa. Es fundamental mantenerse hidratado para evitar la retención de líquidos y promover el buen funcionamiento del sistema digestivo, porque estos días acabamos comiendo alimentos a los que no estamos tan habituados y que salen de nuestra “dieta regular”.
Una dieta demasiado restrictiva en estas fechas puede hacer que al final acabes ¡con más ganas de comerlo todo! Por eso, se consciente de los alimentos que debes evitar por problemas de salud (diabetes, colesterol, hipertensión, etc.) y permítete aprovechar con moderación.
¡Eso es lo que hay que hacer y no dejar de lado la actividad física! Aprovecha para poner a toda la familia en movimiento al son de la playlist de Navidad de Zome u opta por algún juego interactivo como el “Just Dance”, por ejemplo.
Baila con tu tía la más veterana que no está para esos trotes, haz una videollamada con tus amigos y crea un desafío entre familias. Además de mucha animación y diversión, tendrás garantizadas las carcajadas, y estarás promoviendo actividades que sacarán a la gente del sedentarismo de la mesa o del sofá.
¿Repartir las sobras al final de la fiesta es también una regla en tu casa? ¡Genial! De esta forma estás evitando desperdiciar comida que acabaría en el cubo de la basura y también estás mirando por tu salud. Anota bien esto: ¡lejos de la vista, lejos del estómago!
Todas estas recomendaciones sirven solo a modo de recordatorio de pequeños cambios que puedes poner en práctica en estos días de festividad para que tu salud no corra riesgos.
Aprovecha la navidad con las personas que más quieres, mantente protegido, sigue las recomendaciones de las autoridades y se consciente de la realidad actual y de las consecuencias que conlleva el no cumplir con las restricciones. ¡Cuida de ti y de los tuyos para que el día de mañana seas siempre más saludable y más feliz!
Catarina Pinheiro | Sonia Menéndez
Content Manager